Conversación con escritores de la insurgencia literaria

Gracias a los auspicios de
tenemos el placer de invitarlo, en el magno marco de la
a la mesa

Conversación con escritores
de la insurgencia literaria

Participan:
Luis G. Abbadie
Héctor Viveros
Sergio-Jesús Rodríguez.

Modera:
Carlos Eduardo Ramos Mejía.

Sábado 29 de noviembre de 2008, 20:00 horas, salón Elías Nandino, Centro de negocios, en Expo Guadalajara, Mariano Otero 1499, esq. av. de las Rosas.

En internet:
www.fil.com.mx
www.freewebs.com/sergio-jesusrodriguez/
www।luis-abbadie.com/

Luis G. Abbadie

(Guadalajara, Jalisco, 1968) cunning man, escritor e investigador de literatura de horror, paganismo, pseudobibliografía y paramitología (en ámbitos cíberpaganos es «Wisdom Stone»), frecuenta más aquelarres que veladas bohemias; es culpable de la herejía de cultivar la literatura de género y hay rumores persistentes de que es malquerido en Shamballah, Ummo y las Pléyades. Quizá el principal experto en el Necronomicon no emplazado en la Universidad de Miskatonic, ha publicado en revistas y antologías de México, Argentina, España, Francia, Chile y Norteamérica, y suyos son el Códice Otarolense (gracias al FECA Jalisco), El grito de la máscara, El Necronómicon: un comentario, El sendero de los Brujos y, más reciente, Noches paganas: Cuentos narrados junto al fuego del Sabbath.
http://www.luis-abbadie.com/
http://abbadie.livejournal.com/

Además se presentará su nuevo libro:

Héctor Viveros

(Guadalajara, Jalisco, 1977) es desertor de varias carreras, profesor de filosofía y ocasional reparador de corazones. Ganador del concurso Fil Joven 1994, escritor en ratos libres desde entonces y de tiempo casi completo desde marzo del 2005, cuando se le ocurre publicar tres libros al mismo tiempo: Amores difíciles, confesiones fáciles, Gatos en su caja, Inconclusos amores de poemario. Es colaborador del Colectivo «Días raros» y ha prometido escribir dos libros por año el resto de su vida, y un tal Sam lo busca para romperle la cabeza con su piano, por hacerlo tocar hasta el infinito y más allá en sus secuelas viverianas sobre la célebre Casablanca.


Sergio-Jesús Rodríguez
(Guadalajara, Jalisco, 1967) es egresado de la Universidad de Guadalajara y polígrafo; a su persona se le atribuyen todos los males de mundo, incluidas las siete plagas, por el simple hecho de ejercer la libertad de expresión en un medio literario tan intolerante, timorato y pusilánime, indigno de la sociedad jalisciense, que está muy por encima de sus intrigas. Es autor de los libros El estupor y la niebla, La niebla y otras geografías, Alhajas, Alma negra, En el abismo, Bartolo, Aprilis, Si por tu jardín la brisa, Un cangrejo en la madeja, El señor de las termitas, Las mínimas invasiones, Las piernas de Lhákesis, Blue-jeans (infantil) y Cola de salamandra, ha aparecido además en revistas y antologías nacionales e internacionales. Contra viento y marea ejerce como promotor de la lectura entre niños, jóvenes y adultos y se ha desempeñado como investigador, corrector y locutor en su alma máter, así como profesor en instituciones varias.
www.freewebs.com/sergio-jesusrodriguez/
http://sergio-jesusrodriguez.blogspot.com

Carlos Eduardo Ramos Mejía
(Guadalajara, Jalisco, ¿?) es egresado de la Universidad de Guadalajara, ganador de los concursos Fil joven en poesía, 1995 y 1996, y en cuento, 1997; asimismo, obtuvo el segundo sitio en el concurso de cuento Ricardo Flores Magón 1995, etapa estatal, y mención honorífica en el 13 certamen literario Juana Santacruz, convocado por el Ateneo español; además ha sido incluido en revistas y publicaciones locales, así como en el libro Un puente, un gran puente. Durante su formación, participó en diversos talleres literarios y actualmente se desempeña como profesor de literatura en la Escuela Preparatoria 7, de la Universidad de Guadalajara.

Animales distintos, un libro eludido en medios informativos de Guadalajara; otro más, para variar

Animales distintos, un libro vetado en medios informativos de Guadalajara; otro más, para variar…

Este año se ha publicado un interesante libro: Animales distintos / Muestra de poetas argentinos, españoles y mexicanos nacidos en los sesentas, el cual agrupa más de cien poetas de estos tres países, con una extensión de 605 páginas. El que aquí escribe también está incluido en esa copiosa colección. Por cierto, creo que al subtítulo le sobra una «s», pero como sea es una publicación bien hecha, con poetas de un espectro diverso y plural, que en el caso de México abarca un buen puñado de autores de casi todo el país.
Dicho trabajo es un esfuerzo del poeta Juan Carlos H. Vera, al cobijo de su editorial, Ediciones Arlequín, así como Conaculta, Fonca y Sigma Servicios editoriales. Tal publicación ha hecho acto de presencia desde por lo menos el mes de mayo de 2008, en diversas partes del territorio nacional y con gran resonancia, excepto en Guadalajara. Me consta que ha estado en manos de conductores de medios informativos, pero «misteriosamente» —claro, siempre en estas cosas todo es «misterioso»— no se ha hecho mención del suceso, porque entiéndase que poetas de Jalisco aparecen en esa muestra. ¿Por qué será que el señor Alfredo Sánchez, en su programa «Señales de humo», de las 9:00 de la mañana, en Radio Universidad, en la radiofrecuencia 104.3, ni siquiera le ha destinado al libro un minuto, como tampoco la señora Yolanda Zamora, en «A las 9 con usted», en la XEJB, en el 96.3, ambas en FM? Esto es lo que se denomina discriminación. Si no aparecen sus amigos, allegados o afines, se excluye la existencia de…
Ésa es la dimensión de nuestra cultura informativa en Guadalajara: la exclusión, el menosprecio y la indiferencia institucional —porque se han «pseudo-privatizado» las instituciones culturales de la república, según se ve—, por falta de una cualidad fundamental: el profesionalismo. De otra forma, ¿cuál será la explicación de estas anomalías? ¿Será la misma actitud a adoptar en el marco de la Feria Internacional de Libro de 2008, para los casos de autores de la insurgencia literaria en medios de comunicación?
No cabe duda, la discriminación es un mal endémico en nuestros territorios muy difícil de erradicar; el doble discurso, el provincianismo y la ceguera voluntaria son armas implacables contra el desarrollo cultural de nuestra ciudad, pero también el de América Latina, y todos los días ocurre lo mismo, ¿dónde quedan los derechos humanos? Para ponerse a reflexionar. Hasta la próxima.

El peso mexicano a la baja

© Sergio-Jesús Rodríguez

La economía mundial es un verdadero dilema. Reúnes unos cuantos pesos, lo suficiente para ir a beber una copa con amigos o una linda chica —qué importa si morena, rubia o pelirroja, que sea verdaderamente linda—, cuál es la garantía de que llevas lo suficiente para pasarla bien, que ella quede satisfecha con la velada y además te permita ponerla decentemente en la puerta de su domicilio. Pues bien, resulta que en Estados Unidos el sistema financiero es una tragedia nacional como la que vivimos en México en 1994-1995, y entre tanto el peso mexicano, a causa de los malévolos especuladores —quién sabe quiénes, sólo el señor Casterns lo sabe; que nadie nos oiga: es secreto de estado—, el dichoso peso se desploma como una roca al abismo.

Lo cierto es que, como siempre, nadie será culpable, y que la chica o los amigos, la copa y las ganas de vivir se ensombrecen sin que a ciencia cierta podamos saber por qué. Èso es la política de nuestros días, el privilegio de destrozarle la vida a los demás sin tener que rendir cuentas a nadie. A ver si un día un buen Einstein inventa una fórmula contra la sinvergüenza y permite que la Política sea regida por hombres y mujeres de bien, respetuosos de ti, de los demás y de mí, que no olviden que a este mundo hemos venido a pasarla bien con los demás, disfrutar o llorar las contigencias de la vida y hacer el amor con la dicha de los enamorados que se dan porque sí, porque no y por quién sabe por qué, pero se dan... Todo lo demás es burocracia, impertinencia y ruido.

Pásala bien, y si tienes con quién, haz el amor, es mejor que joder al prójimo. Hasta la próxima.

Sergio-Jesús Rodríguez